Tips para dejar el pánico ante recibir feedback

Recuerdo cuando empecé mi carrera profesional y yo bromeaba con mis colegas "mira, ya los jefes nos van a dar feedbad ".

Era increíble como una simple frase como "te voy a dar feedback de mejora sobre tu presentación" podía activar mi corteza cingulada anterior, como si alguien me amenazara con un cuchillo. Todo venía de la intención de darme un feedback constructivo. Pero yo, en mis adentros, escuchaba algo más bien como: "eres incompetente, no vales nada y todos lo van a descubrir."

No recuerdo que en el colegio o en la Universidad me hayan enseñado a recibir feedback: te daban tus calificaciones y ya dependía de ti el proceso. En mis trabajos anteriores... tampoco me enseñaron. Fue haciendo consultoría y con la vida misma que poco a poco fui aprendiendo (y continúo en ello).

El problema no soy yo

Llevamos años culpándonos por "no saber recibir feedback"... como si fuera una falla de personalidad. Pero cada vez la neurociencia lo demuestra más: nuestro cerebro no distingue entre una crítica constructiva y una amenaza de supervivencia.

Tu amígdala, el pequeño detector de amenazas que nos ha mantenido vivos durante milenios, no entiende del mundo corporativo. Para ella:

Tu presentación necesita mejoras = Estás en peligro mortal, ¡pánico!

Y ahí se desata toda la incomodidad, como si se tratara de un ataque personal.

El feedback toca necesidades humanas

Con el tiempo comprendí que el feedback toca tres necesidades humanas fundamentales:

1. Necesidad de competencia. ¿Soy bueno en lo que hago?

2. Necesidad de pertenencia. ¿Sigo siendo valorado por este grupo?

3. Necesidad de autonomía. ¿Tengo control sobre mi futuro?

Cuando el feedback amenaza cualquiera de estas necesidades, nuestro cerebro primitivo se ve entonces tomando el control.

Cómo hackear tu respuesta al feedback

Para tu SER

• Reflexiona, ¿desde cuándo te cuesta recibir feedback? ¿te cuesta recibir en general otras cosas, como dinero, halagos..?

• Analiza tu escucha. He notado que a quienes más les cuesta recibir feedback les cuesta escuchar activamente. ¿Te ocurre siempre esa incomodidad de recibir feedback o solo en ciertos contextos? ¿influye el emisor o da igual quien te emita el mensaje?

• ¿Qué miedo profundo activa el feedback para ti? ¿con qué necesidad se relaciona?

Para tu HACER

Técnica del ancla emocional:

• Recuerda 3 logros profesionales recientes

• Repítete como un loro: "mi valor no depende de esta conversación"

• Respira profundamente para activar tu sistema parasimpático

  
  

Durante el feedback

• Amárrate la lengua, agárrate de tu silla y control el impulso de responder.

• Respira profundo.

• Toma agua... suena tonto, pero el tener mi boca ocupada con un sorbo de agua te puede frenar de querer responder. Ya sé, no es escucha real, pero primero hay que gatear antes de correr.

• Intenta estar en silencio.

• Repite en tu mente "no es personal".

• Haz preguntas poderosas que te lleven a entender mejor las observaciones de la otra persona.

• En vez de justificarte, puedes compartir cómo se sientes (pero sin dramas).

  
  

Procesa con preguntas

• ¿Qué parte de esto es sobre mi trabajo y qué parte activó mis miedos personales?

• ¿Qué necesito para sentirme seguro mientras implemento estos cambios?

• Y analiza tu diálogo interno. A veces somos muy duros con nosotros mismos.

El feedback es necesario

No puedes evolucionar sin feedback. Pero tampoco puedes recibir feedback efectivamente si tu sistema nervioso está en modo pánico, viendo todo como un ataque.

Así que ya sabes:

1. Entiende tu cableado neurológico: a no todos nos incomoda el feedback por la misma razón.

2. Revisa tu SER interior

3. Practica técnicas para HACER una mejor recepción y desarrollar tu tolerancia emocional

¿Cuál es tu reacción automática al feedback? ¿Reconoces alguna de estas reacciones cerebrales en ti?

Claudia Salas Bozich

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